1. Un adolescente dice haber suspendido un examen porque los efectos del tratamiento para su enfermedad han dañado su capacidad de concentración, en vez de reconocer que ha estudiado poco (se ha pasado la semana previa al examen en la playa con amigos). Está implementando un mecanismo de afrontamiento caracterizado por:
La racionalización es un mecanismo caracterizado por la justificación de las acciones para evitar la crítica.
2. La enfermedad crónica del adolescente se caracteriza por todos estos aspectos, excepto uno. Señale cuál:
La adolescencia es un periodo evolutivo en el que se producen los procesos de individuación que implican una mayor autonomía y, por tanto, de mayor cuestionamiento de los tratamientos.
3. La preocupación por la muerte o la deformidad física en un adolescente con enfermedad crónica:
Es normal. La preocupación por la muerte o la deformidad en los pacientes con enfermedad crónica es normal, y está en el pensamiento de los pacientes, la verbalicen o no.
4. Si en la unidad de hospitalización pediátrica ingresa un paciente con migraña, pérdidas de conocimiento y mareos sobreañadidos no explicados por su patología médica, con pruebas neurológicas y cardiovasculares normales, ¿qué debemos sospechar?
Los trastornos somatomorfos son frecuentes en la infancia y la adolescencia, y expresan un malestar psíquico en forma de molestia física.
5. Tras el diagnóstico de una enfermedad crónica conviene realizar una buena comunicación de la información al paciente y a su familia. ¿Cuál sería la actuación más adecuada?
Las otras opciones no corresponden a formas adecuadas de informar.
6. En la transición del adolescente con una enfermedad crónica del pediatra al médico de cabecera, ¿qué sería lo más acertado?
Pedir la opinión del paciente para elegir el momento de la derivación. Debemos escuchar al adolescente en la transición hacia el médico de cabecera.
